lunes, 24 de noviembre de 2014

miércoles, 23 de abril de 2014

El primer hombre



El primer hombre es la última novela autobiográfica inacabada de Albert Camus.

Recordando a Gabriel García Márquez

Narrar es acercar y alejar situaciones, paisajes; experiencias de otros, presentar y enseñar las pasiones y asuntos humanos con levedad y mística. Acceder a las profundidades de las criaturas y sus destinos. Es útil la narración para calentar nuestras frías vidas con el fuego de otras. La narración tiene orígenes propios y también los transmitidos por otros, la muerte lo envuelve todo, pero no muere salvo por el olvido. Se expresa con la boca, mirando lo inolvidable, donde la realidad y la ficción, no siempre van separadas. Van formando nuestra propia experiencia: múltiple y polifacética. Nos hace únicos en nuestro cuerpo humano, en la totalidad de nuestra vida; como pasajero del tiempo y del espacio; así seamos: viajero o sedentario; ya que en el fondo, se complementan. La narración forma nuestro propio mundo anónimo, y el mundo anónimo de todos. Refleja y saca lo evidente de los sueños. Narrar es entrar en el saber, presentar la llama encendida de toda la sabiduría de la vida. En cambio, la obediencia al poder, copia: empobrece con su repetición, nos priva de la experimentación sobre la existencia, del desarrollo práctico de la ética personal, nos apaga lo soñado, nos aleja del consejo que da la voz contada. Como dice Walter Benjamín: “El consejo es sabiduría entretejida en los materiales de la vida vivida”. Lejos del bombardeo informativo, la narración, se sustenta en sí misma, sin explicaciones. En la boca de un hábil narrador artesanal como Gabo, provoca en los otros: sorpresa y reflexión. Es una correa de transmisión perfecta...de larga duración, que extrae sus raíces del pueblo. Una buena narración, activa y amplia el don de escuchar: revive, arde; después, el escuchante, también podrá ser narrador, registrador y transmisor; cuando haga suyo el sueño presentado: tejerá e hilará otras narraciones propias; reproducibles, de esperanzas y recuerdos.