jueves, 12 de marzo de 2009

La vieja sirena



Sinopsis
En el siglo III d. C., una misteriosa mujer de origen desconocido recorrerá los territorios de un imperio que se desmorona hasta llegar a Alejandría, donde conocerá a dos hombres que marcarán inexorablemente su destino: Ahram, el Navegante, un hombre de acción sediento de poder, y el filósofo Krito, poseedor del don de la palabra, hombre y mujer a un tiempo.

Crítica
"La vieja sirena es, en apariencia, una historia sencilla, bien estructurada e indeciblemente bien escrita, con un complejo entramado de signos, que atrapa al lector con la historia de la sirena de los muchos nombres, y que ya no lo soltará hasta que él mismo se convierta en el nexo entre pasado y presente.
María José Navarro, en Reseña, Nº 215, marzo de 1991.

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Entrevista al autor
su vida

A leer.

miércoles, 11 de marzo de 2009

martes, 3 de marzo de 2009

Poema de Cesar Vallejo

Como nadie escribe, yo escribo. Por cierto, si queréis que algo salga directamente aquí, mandármelo a mi correo jesusmariarocha@gmail.com. Voy a colgar una de sus poesías y los comentarios que hago del poeta:

Masa
Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:
«No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: «Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces, todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vió el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar…

CesarVallejo
10 de noviembre de 1937

Creo que es uno de los poemas más bellos que existen. Cesar Vallejo, consigue que se pongan los pelos como escarpias cuando se le lee. Sus poemas no son bellos en el sentido de belleza fuera de este mundo, su poesía toca lo mejor de nosotros llevándolo a flor de piel. Cesar Vallejo, a pesar de escribir en grande, como los riscos de los Andes; escribe con letras pequeñitas de este mundo. Usa la fuerza de la razón. Expresa la justicia en su justo término, es consciente de las falta de pan que tiene su pueblo en los tiempo espeso de acontecimientos que le tocó vivir. Hombre serio, enjuto, de rostro quebrado, de pellejo seco, barbilampiño, pelopincho, mezcla de telúrica de indio del altiplano y de dioses españoles. Mirada como perdida, con su frente que todo lo abarca. Pero su mirad ve más allá del mar y del océano, colgada entre sus claros cielos y los riscos andinos, buscando el infinito más allá de crestas y valles; como un cóndor en vuelo de altura. Sí, Vallejo es bello, henchido de palabras eructadas como exabruptos al cielo o diamantes sacados del fondo de la tierra. Cesar Vallejo, como todo buen poeta transciende al tiempo, a la muerte, a la vida, es puro hombre, crespón de luz infinita.

Más datos del poeta:
http://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A9sar_Vallejo