Mientras Urania visita a su padre en Santo Domingo, volvemos a 1961, cuando la capital dominicana aún se llamaba Ciudad Trujillo. Allí un hombre que no suda tiraniza a tres millones de personas sin saber que se gesta una maquiavélica transición a la democracia.
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ResponderEliminarAnónimo dijo...
ResponderEliminarComentario a bote pronto: Hasta lo leído, y podéis contrastarlo con los enlaces, me hago dos preguntas
1.- ¿Qué hace que se constituya un dictador, o en escala más reducida, un cacique?
2.-¿Qué modelos de caciques o dictadores hay?
A la primera pregunta cada uno tendrá múltiples respuestas, pero la que más se me antoja, es que se produce por dejación, cuando no participamos directamente en lo que nos es común, dejándolo en manos de representantes que deciden por nosotros; estos, acaban como gallitos, o como machos cabrios: decidiendo por todos los demás, y se sienten legitimados para ello. Y si algo, o alguien, se interpone en su camino, lo apartan. Y como bola de nieve, van nutriendo su ego, con la fuerza de sus aduladores, que a provecho de su proximidad, viven mejor que el resto de la manada.
La segunda pregunta es mas abierta, ciñéndome a lo que inspira el libro, se me antoja que podría haber dos modelos: el caribeño, más emocional, más parecido al gallo de corral, donde el machismo y la sexualidad tiene ese componente de poder que hace que el dirigente-hombre sea el líder, el jefe; independiente de las ideologías, necesita picotear por todo el corral. El otro modelo de jefe-dictador, más racional, más militar, más europeo, más borreguil, tipo Franco o Hitler; es más tamizado por la ideología, donde prima un ideal de hombre superior o del más allá, con intereses menos calientes, menos vivenciales; influidos por la castración religiosa. Estos dos modelo de concepción humana, también se da en la escritura, como reflejo de la vida: basta leer la manera que tienen de concebir y escribir Vargas Llosa y García Márquez; y cómo, sus rifirrafes, conceptuales e ideológicos, también tienen que ver con los líos de faldas ligado a sus diferencias existenciales.
Jesús Rocha
Me parece que el libro va a dar mucho de que hablar...
ResponderEliminarPuri
Por cierto muy bien los enlaces.
ResponderEliminarMuchas gracias por ponerlos me parece que asi se puede dar un buen uso a este blog.
El premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, será uno de los padrinos del vigésimo aniversario de la Fundación Siglo Futuro (todavía sin fecha confirmada), que se celebrará el próximo año.
ResponderEliminarSoy la única a la que le esta costando leerse este libro? Enar
ResponderEliminarLeyendo el capítulo VII y VIII se me antoja lo importante que es la educación en la condición humana. Vemos que de hijos maleducados, cuantos más caprichos les damos, ellos pierden en valores humanos. Y sigo con la pregunta: ¿Cómo queremos vivir? y ¿Cómo queremos que sean nuestros descendientes? Estas dos preguntas marcan estilos de vida y crea escuelas. ¿Cómo queremos vivir? Entra a menudo en contradicción con lo que tenemos, y con lo que queremos tener. Hoy que se acaba el petróleo, que la crisis económica nos golpea sin haberla solicitado; con el terror que da no saber si mañana estaremos en las colas del paro. Hay dos caminos: las privatizaciones, para que gane los más avispados y emprendedores, y sálvese quien pueda. O buscamos potenciar lo común, participando en la vida comunitaria: pensando en común, afrontando la crisis en común, defendiendo lo público: debatiendo, hablando en común, sin miedo; tomar conciencia de lo que somos y de lo que queremos ser. La crisis puede producir frustración, material y espiritual; pero si nos agarramos a valores de participación democráticas, por lo menos seremos más coherentes como especie humana social. Siempre vemos que hay una lucha entre lo individual y lo colectivo, lo de uno y lo de los otros. En el libro, Trujillo, aplicando los métodos del más puro estilo capitalista, llevado a extremos de terror, había conseguido tener a todo un pueblo horrorizado a sus pies. Pero la experiencia demuestra que si se sigue apretando la bota, llega un momento en que ya ni siquiera es útil para los intereses de los poderosos, de los que le habían puesto para que controlara los brotes de insurrección que pudieran producirse. Y por eso cayó en desgracia, como les ha ocurrido a otros títeres dictadorzuelos que han sido puestos como cabezas absolutas de poder en países productores de materias primas en diversos periodos de la historia : Argelia, Panamá, Colombia, etc.. Porque las fuerzas que de verdad sostiene el sistema capitalista: los poseedores del dinero y las riquezas, no desperdician posibilidades de negocio.
ResponderEliminarSiento no poder estar este miércoles 16 en el club; me crecen los enanos, pero tomo conciencia de mi inconsciencia y espero que los comentarios sean jugosos. Volviendo a pensar en el libro, este plantea ente los diálogos y pensamientos de los protagonistas, cuando esperan realizar el atentado, el tema de la justificación de la violencia: ¿Cuándo es justificable y justo su uso?...porque legal no suele ser.
ResponderEliminarJesús Rocha
Claro
ResponderEliminarMi opinión, ahora que ya hemos leído gran parte del libro, es que me parece MAGNÍFICO. Voy a dar dos razones :
ResponderEliminar1.- La primera es estrictamente LITERARIA. Vargas Llosa pone en forma novelada un hecho histórico: la era Trujillista y los últimos días del dictador antes de ser asesinado. No es una mera descripción de hechos históricos, sino que cuando los escribe les da un MAGISTRAL TOQUE LITERARIO. Me parece increíble esa facilidad que demuestra con las palabras y la forma en que las utiliza para contar algo que, aunque se sepa (al fin y al cabo casi toda la novela es una historia verdadera), mantiene a la expectativa al lector, saltando magníficamente en el tiempo, contando historias paralelas pero relacionadas, inventando personajes “creíbles” que nos ayudan a entender mejor lo que quiere contarnos (El Senador Cabral y Urania), y tejiendo con todo ello una urdimbre perfecta. Además, por si la descripción del poder totalitario de Trujillo no fuera suficiente, mantiene un interés (¿morboso?) en el lector por saber lo que ocurrió con Urania y su padre. Sí, seguramente es un interés morboso, pero es un recurso muy útil e inteligente de Vargas Llosa para mantener el interés y la tensión dramática durante la lectura del libro.
Y digo lo del “magistral toque literario” porque pienso que cuando se hace LITERATURA es muy importante lo que se dice, lo que se quiere contar, pero mucho más importante es CÓMO SE DICE. Si no fuera así, todos seríamos estupendos literatos porque todos sabemos contar historias, pero cómo se cuentan o con qué técnica literaria se escriben es lo que diferencia a los buenos escritores de los normales, mediocres y malos. Este libro me parece un buen ejemplo de LITERATURA CON MAYÚSCULAS, porque entiendo la Literatura como una creación estética para describir realidades, sentimientos, fantasías, injusticias, historias truculentas, etc… Si no es así, si las ideas cuentan más que la manera de contarlas, se haría Ensayo, no literatura de creación.
Me gusta, literariamente hablando, porque UTILIZA EL LENGUAJE con una facilidad, una agilidad y una precisión perfecta. Las palabras, el lenguaje está utilizado de una manera pertinente e impecable al servicio de la historia, los personajes, las situaciones y las ideas que quiere contar. Me ha gustado especialmente la UTILIZACIÓN DE LOS ADJETIVOS: los usa abundantemente sin que resulten “cargantes”, todos son precisos y muy pertinentes. No sobra ninguno y todos con un significado a cual más esclarecedor de lo que quiere describir.
En una palabra, el estilo literario de Vargas Llosa en este libro me encanta
(Continúa en el siguiente comentario)
(Continúa el anterior comentario)
ResponderEliminar2.- La segunda razón por la que me gusta el libro es por la descripción que hace (“de manual”) de un dictador, tirano, cacique, etc... ,en definitiva, de un Régimen Totalitario. Esas pinceladas dictatoriales se entresacan de las distintas situaciones que va describiendo en el libro, y me parece estupendo que las defina porque a veces alguna de esas actitudes tiránicas las reímos o no les damos importancia si las vemos desde fuera. Doy un ejemplo de cómo define Vargas Llosa a un dictador: “maestro manipulador de ingenuos, bobos y pendejos, astuto aprovechador de la vanidad, la codicia y la estupidez de los hombres”. Poco más es necesario. Si acaso, terminar diciendo que Vargas Llosa tampoco se olvida de incluir en la descripción del dictador características como las de “poner motes” (inmundicia viviente), “utilizar el dinero para mantener el poder” (regalos, indemnizaciones…), “no admitir un NO de las personas inteligentes que se niegan a servirle” (directamente las elimina), “dejar en ridículo a sus colaboradores”, “no rodearse de la gente inteligente que le puede hacer sombra, sólo de sumisos” (y si se rodea de inteligentes es porue le son sumisos), “preferir a los traidores que a los ineptos"(los traidores los aprovecha para seguir encumbrándose, los ineptos pueden dañar su régimen), “contar a sus colaboradores lo que a él le conviene pero sobretodo impedir que se enteren de lo incoveniente”, y por último, “desdeñar y apartar a literatos e intelectuales”. ¿Alguien sabe por qué?.....
Mirar las fotos de época, están muchos personajes reales de la novela.
ResponderEliminarEs común en la historia el uso de la legalidad como tapaderas de intereses personales de poder, o cómo hacerse con el poder pareciendo legal. ¿Cuándo algo es legal o ilegal?
ResponderEliminarBalaguer era un fantoche, embeleco, pero muerto el Jefe, el él era el Presidente legal, y maquina para mantenerse a flote, urdiendo y conspirando para enfrentar a los candidatos directos a dictadores. Por otra parte, Trujillo se había rodeado y se mantenía gracias a sostener una corte de leguleyos familiares, e inútiles en los puestos de responsabilidad, sin él, el sistema no funcionaba. Y la educación y perversidad que había inculcado Trujillo a su hijo, inhabilita a este como gobernante, permitiendo a su muerte desmoronar su satrapía. Pero esta continuidad tiene un precio,las injusticias a quienes lo precipitaron.
Opinión final:
ResponderEliminarEn este libro se describe muy bien la falsedad que se puede dar en un gobernó autoritario; lo vulnerable que puede ser un sistema de falsa democracia si sus ciudadanos no toman partido activo y endiosas a sus líderes; y lo egocéntrico que puede llegar a ser y sentirse un cacique por la adulación, cuando todos le dan la razón. Desde el punto de vista de novela, creo que, aunque está muy bien dibujado todos los personajes, hay una exageración al plantar la situación de los protagonistas: Las reacciones de Urania con su padre, no se ven muy reales ni verosímil. La novela se lee bien, a pesar del acento latinoamericano, además de tener un rico vocabulario y ser muy preciso. La parte histórica está muy bien documentada.
Fuera del contesto histórico la novela me parece impresionante, sobre todo el final, menos mal al loro, que sino nos ahogamos de tanto correr.
ResponderEliminarMe ha encantando. Al final Balaguer le da un refuerzo extra.
Puri.
Clarooo
ResponderEliminarhttp://www.google.es/imgres?q=la+fiesta+del+chivo&um=1&hl=es&client=safari&sa=N&tbo=d&tbm=isch&tbnid=CZ4oiy38lW6YhM:&imgrefurl=http://butacaindependiente.blogspot.com/2011/01/la-fiesta-del-chivo.html&docid=kLwTbCwj8_NdAM&imgurl=http://3.bp.blogspot.com/_GfaQNfoFrs4/TTNG3OtIHpI/AAAAAAAAADw/3QYO1jQNBk0/s400/la-fiesta-del-chivo.jpg&w=400&h=266&ei=Yp3XTr-iHMHp8QPyrc3EDQ&zoom=1&biw=1024&bih=610
ResponderEliminarEl comportamiento de muchos políticos que se consideran representantes es paradójico: dan una imagen de entender a la mayoría que les han votado, pero en privado, piensan que estos son idiotas.
ResponderEliminarSi si
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